lunes, 31 de marzo de 2014

Pep Guardiola: espíritu imperecedero

El recuerdo del entrenador del mejor Barça de la historia está aún presente en el corazón de muchos culés que hoy o ayer se sintieron incómodos con la presencia de Tito Vilanova o 'Tata' Martino. Un hombre que luchó hasta el hastío contra una directiva que nunca lo dejó trabajar a su manera y que siempre quiso destacar por encima del de Santpedor.

Empezó colgando de un alambre, con todos los medios de comunicación augurando que no llegaría a año nuevo como entrenador del Barcelona. Su estilo de juego tardó en imponerse, pero finalmente lo hizo, trayendo consigo los éxitos más importantes del club.
El 'míster' hizo gala de un increíble talante que puso en la palestra al entrenador de forma mediática, algo que a él tampoco le gustaría ya que implicaría que también su familia sufrese el acoso de la prensa. Pasó de ser el entrenador de un club de Segunda División B a uno de los entrenadores más codiciados del mundo. Además su estilo de renovación (año a año) supuso una incertidumbre para el propio club. Así pues cuando decidió no renovar su contrato tras cinco años en la entidad blaugrana, supuso un varapalo serio para todo lo que rodeaba a la familia azulgrana. Pronto el club se puso en  marcha en busca de un sucesor digno para Pep que aún no han encontrado por diversas razones.

Primero llegó Tito, el segundo de Guardiola había pasado casi inadvertido hasta el momento de que el FC Barcelona comunicaba que él se encargaría de sustituir al 'Noi de Santpedor'. Al principio, y como es lógico en un deporte tan mediatizado, las palabras traición y sorpresa fueron las más utilizadas. Según los periódicos, Tito no habría contado con Pep en la decisión por ascender al cargo de primer entrenador. A día de hoy, este tema aún no se ha aclarado pero atendiendo al carácter reservado de ambos entrenadores se ha mantenido a la sombra. La llegada de Tito suponía la inexistencia de un cambio real pues, a pesar de haber vivido a la sombra de Guardiola, conocía a la perfección a Pep e incluso se encargaba del balón parado. El club empezó dubitativo, pero seguía dominando la liga española. Ganó por encima de un Madrid desestabilizado por el poder negativo de Mourinho que había convertido a los merengues en algo que históricamente no habían sido. A Tito, tristemente, se le diagnosticó una grave enfermedad por la que su segundo, Jordi Roura, tuvo que dirigir a la plantilla durante un par de meses. Durante ese tiempo, la tristeza asoló el vestuario y quemó al equipo por dentro, lo suficiente para una decadencia que acabaría con el correctivo que el Bayern de Heynckes (que más tarde ganaría la competición) les propinó. Finalmente, el Barcelona ganó la liga, deseando que la siguiente temporada fuese más calmada y que pudieran, así, contar con su entrenador.

Cuando la pretemporada casi comenzaba, Tito anuncia su renuncia al cargo tras recaer, nuevamente, de su enfermedad. En ese momento e igual que hacía poco más de un año, el club se movilizaba para conocer sus opciones. Tras una semana de incertidumbre (comenzaban los partidos de preparación) se anuncia a Gerardo 'Tata' Martino como nuevo entrenador del Barcelona. Para muchos  un completo desconocido, el técnico rosarino era un consumado entrenador que había dirigido en Argentina y Paraguay. Dirigió al combinado nacional paraguayo desde 2006 hasta 2011. Su último trabajo antes de llegar al Barcelona había sido entrenar al club que descubrió a la estrella azulgrana, Lionel Messi. Martino alcanzó el Torneo Final de la Primera División argentina con Newell's lo que probablemente fue un aditivo para lograr el cargo en el club más importante del mundo en la última década. Aún, sin finalizar la temporada y con opciones reales en los tres torneos que disputa, me parece inapropiado levantar conclusiones. Aún así, puedo decir que me parece un entrenador con calidad suficiente, pero que igual que con Guardiola, no se le permite dirigir todas las áreas del club (al más puro estilo del béisbol profesional, donde el entrenador se dedica exclusivamente a entrenar) algo que limita el trabajo de un mánager profesional. Es quizá eso lo que ha encontrado en Alemania, tras su viaje antiestrés a Nueva York (como Fermina Daza y sus viajes de olvido en 'El amor en los tiempos del cólera'), donde el Bayern fue el que se llevó la palma en una carrera en la que United, Manchester City, Chelsea y otros equipos habían tenido que ir retirándose de la carrera al ver que el único club que llenaba a Pep era el club bávaro, que a pesar de pasear por una senda gloriosa bajo la dirección de Jupp Heynckes, buscaba el sueño dorado de la directiva de Münich para su Bayern. Ese sueño se concretaba con la oficialización de la vuelta de Guardiola a los banquillos como técnico del Bayern para la temporada 2013/2014 y con ello una firma de contrato por tres años, algo que no habíamos visto de Pep nunca. La temporada terminaría con el triplete (Liga, Copa y Champions) al que añadiría Guardiola la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.

Ya con Guardiola en el mando, y presumiblemente mandando de verdad, el Bayern comenzará como el Barça, dubitativo, perdiendo la Supercopa alemana ante el Borussia Dortmund que luego no sería rival para un Bayern que conseguirá la liga alemana más rápidamente que ningún otro club en la historia de la competición. Además, es el 'coco' de la Champions y podría volver a arrasar por segundo año consecutivo. Esto me recuerda a aquellos que consideraban que no era Guardiola el artífice de los éxitos del Barça y que era el propio equipo. Decían, que cuando su estancia en el Barça terminara también lo harían sus éxitos, pero está demostrando, un año más, que es una fuente de títulos para cualquier equipo que dirija. ¿Pero es inagotable? Entrenar al mejor club del mundo (actualmente) es una sensación encontrada para él, ya que la vuelve a vivir una vez más, y le agotó mentalmente la primera vez, ¿Por qué no una segunda? Además, Del Bosque tras Brasil, quizá no siga (el nivel de exigencia es total para campeonar) y el mejor candidato, sin ninguna duda, para ese puesto es Josep Guardiola.








viernes, 28 de marzo de 2014

El ejército 'Red' renace

Hay que remontarse a 2009 para ver al club más laureado de la historia de Inglaterra en la posición que actualmente ocupa: el Liverpool finiquitaba la temporada en Anfield con 3-1 ante un Tottenham dirigido entonces por Harry Redknapp, que contaba en sus filas con un jovencísimo (19 años) Gareth Bale. Por aquel entonces Rafa Benítez aún entrenaba allí, donde estaría una temporada más.

En el equipo actual y el de la temporada 2008/09 encontramos jugadores que aún continúan en la disciplina del club. Algunos como Lucas han mejorado considerablemente con el bajón del equipo. Un jugador que en 2009 no estaba, en mi opinión, al nivel del Liverpool, es ahora un mediocentro perfecto para cualquier equipo de la Premier League. Un gran robador de pelota que no se complica en el juego, el mediocentro que cualquier entrenador querría en su equipo. Asumiendo que cada futbolista en el rectángulo de juego tiene un rol, el sería el mediocentro defensivo clásico. ¿El problema? Que otro de los jugadores que se encontraban en la plantilla en 2009 y que aquel año aún disfrutaba de su posición de mediapunta llegador, por el físico, que ya no le llega, ha tenido que reconvertir su rol en el campo. Ahora, el capitán Steven Gerrard juega en una posición más retrasada, lo que confluye con la posición de Leiva y Joe Allen, por lo que estos tienen que repartirse los minutos de juego con un Gerrard que atrás está impecable. Los dos centrales titulares del Liverpool 2014 son los mismos que junto con Carragher servían de última línea antes de llegar al bueno de Pepe Reina (no el de ahora, por supuesto). En un nivel más que correcto y con Sakho (con el que ha llegado a jugar con línea de cinco en defensa) y además con Kolo Touré que ya no es para nada lo que era pero ahí está, convierten a la del Liverpool en una defensa de garantías para la Premier. Aunque lo dicho, Touré para este par de años ya está bien, pero deberían empezar a buscar un central.

Pese a que aún quedan cuatro jugadores de aquel año, la mayoría de la plantilla ha sido renovada, pasando por plantillas carentes de gol. Pero este año, creo que está más que demostrado que no es el caso. Es el equipo más goleador de la competición, y en gran parte se debe a dos jugadores que están en el mejor momento de sus respectivas carreras, Luís Suárez (máximo goleador de la liga con 27 tantos) y Daniel Sturridge (su principal perseguidor en esa tabla con 20 dianas). Si sumamos sus goles nos encontramos con 47, habiendo anotado el equipo 84 nos demuestra qu el 56% de los goles de esta plantilla están en las botas de los internacionales uruguayo e inglés. Aún así no solo ha mejorado el gol, si no también las bandas. Un equipo mucho más vertical con Coutinho (que probablemente sea uno de los principales valedores de la posición del equipo en liga) y también con el ya mencionado Sturridge que es un cuchillo afiladísimo en la banda derecha.

5 años han hecho falta para que el Liverpool se vuelva a asentar en la segunda plaza de la liga, pero ahora parece un equipo nuevo que ha dejado de deambular por las posiciones de Europa League y el sufrimiento por estar en la segunda competición europea y parece que este año sí que sí es el de su vuelta a la Champions. El ejército 'Red' ha renacido y aún queda mucha liga. Ah, y solo un punto de diferencia con el Chelsea de Mourinho a falta de seis jornadas (y con el City por medio).

La Premier está más interesante que nunca.