sábado, 21 de junio de 2014

'Les bleus' presentan su candidatura sin Ribéry



Didier Deschamps tiene que estar muy contento. Francia funciona y sus rivales lo saben. Ayer dieron un recital ante Suiza que, aún siendo la favorita para alzarse con el segundo puesto del grupo, tuvo que ver como los franceses la humillaron hasta que se cansaron de hacer goles. En todo momento Francia se mostró sólida en ataque y defensa. La ausencia de Paul Pogba en el once extrañó a todo el mundo, pero francamente, Moussa Sissoko hizo que olvidásemos por completo la figura del mediocentro juventino. Cuando un equipo tiene un banquillo capaz de hacer olvidar a uno de los mejores futbolistas del equipo, es que algo estás haciendo bien.

Al seleccionador galo le llovieron las críticas tras dejar fuera del Mundial a Nasri, que no se tomó con demasiada filosofía la decisión de 'Didi' Deschamps. La novia del futbolista del City añadío más leña al asunto y por eso el ex entrenador del Olympique de Marsella tuvo que salir al paso de las críticas
"No me llevo a los mejores jugadores, llevo a la mejor plantilla"

Esta afirmación tuvo valedores y detractores a partes iguales: por un lado, los que defendían que un equipo con figuras conflictivas se vería abocado al fracaso, como había sucedido en competiciones anteriores; y por otro, los que defendían que la selección era el punto de encuentro de los mejores futbolistas de Francia y que por tanto debían ir aquellos capaces de lo mejor. Solo el inicio de la Copa del Mundo daría la razón a una de las dos posturas.

Con la lesión de Ribéry y Clement Grenier y su consiguiente retirada de la lista de veintitrés más de un futbolista debió haber lamentado sus actos y palabras. Deschamps fiel a su elección decidió sustituir al extremo del Bayern con Remy Cabella, un talentoso mediapunta que juega en el Montpellier; y a Grenier con el mediocentro del Southampton, Morgan Schneiderlin. Aún siendo buenos futbolistas, estas sustituciones suponían una gran disminución (sobre todo por Ribéry) en la calidad francesa de tres cuartos de cancha hacia arriba. En algunos medios franceses volvió a resonar el nombre de Nasri, pero en general nuestro vecino francés había quedado satisfecho con la explicación de su seleccionador.

Llegó el día del debut y aunque Honduras no era un rival complicado, 'Les bleus' dieron muy buenas sensaciones. Destacaron la pareja de mediocentros, Matuidi y Pogba, y también Karim Benzema, que está cargando con toda la responsabilidad en la selección gala. El '10' francés anotó dos goles ante Honduras y estuvo muy participativo jugando como única referencia hasta la salida de Giroud, donde pasó a una posición más retrasada donde, insistiré toda la vida, se encuentra más cómodo. Matuidi y Pogba en constante movimiento eran una muralla impenetrable para el conjunto sudamericano que no pudo hacer nada. Brilló Francia y brillaron sus estrellas ante un rival más débil, pero pronto venía una prueba más dura, Suiza, que venía de vencer 2-1 a Ecuador y que contaba con futbolistas muy talentosos, del nivel de Xhaka, Shaqiri o Dzemaili.

Los días posteriores al encuentro con Honduras y los previos al encuentro ante Suiza, enviaron mensajes positivos a la selección, que estaba contentando a todo el país. Deschamps parecía empezar a ganar los apoyos que le faltaban, aunque por supuesto ni mucho menos había sido un rival de renombre el que había caído. Suiza era un rival más importante y marcaría el rumbo de los franceses en el Mundial.

El partido contra los suizos fue, francamente, un paseo, un recital futbolístico que solo terminó cuando Matuidi, Varane, Debuchy, Valbuena, Benzema y compañía decidieron que lo hiciese. Sorprendentemente Deschamps no había alineado a Pogba que saldría más tarde al campo y permitió la entrada de Sissoko que realizó un partido de nivel y estuvo siempre al quite, ayudando a Debuchy a cubrir la banda derecha y permitiendo a Valbuena quedar liberado de las tareas defensivas (a las que no es muy dado el fubolista del conjunto marsellés). Griezmann se cayó del once y entró Giroud, quizá para romper la defensa correosa de los suizos, que todo hay que decirlo, no estuvo muy acertada ante Benzema y Giroud que ofrecieron un recital digno de ver una y otra vez. Los goles cayeron uno tras otro hasta poner el 5-0 que significó la relajación total francesa que empezó a dejar espacios y a parecer menos invencible de lo que había demostrado durante 70 minutos. Finalmente los suizos maquillarían el resultado (dejando el 5-2 definitivo), aunque quedó demostrado que Francia está entre las selecciones más en forma y entre las candidatas a campeonas del mundo.

Deschamps parece que acertó con  sus elecciones, creando un equipo equilibrado, sólido en ataque y defensa y con mucho potencial de cara a gol. Bien por tí, 'Didi'.




Juaniin Apuestas (III): A recuperarnos del batacazo de ayer



Tras un mal día en el que solo Francia cumplió nuestros pronósticos, aquí os traigo la tercera entrega de Juaniin Apuestas. Hoy vamos con dos apuestas bastante asequibles que se pagan decentemente.

Argentina - Irán
Sabella reconoció que saldría con el once y la formación que inició la segunda parte ante Bosnia. Irán, una selección netamente inferior debería ser goleada por el tridente ofensivo de la albiceleste. Por eso, la apuesta para este partidos sería más de 2.5 goles en total, con una cuota 1.50€.

Alemania - Ghana
La selección alemana demostró ser una apisonadora, tras vencer de forma aplastante a la Portugal de Cristiano Ronaldo. Ghana sufrió una dura derrota ante Estados Unidos que le deja con poquísimas posibilidades de clasificarse, y donde una derrota sería mortal. Mi pronóstico es que habrá goles y por eso repetimos apuesta, más de 2.5 goles en total,  con una cuota muy similar, de 1.44€ 

La combinada de estas apuestas, es muy factible y nos ofrece una cuota de 2.17€ por lo que casi cualquier importe que se apueste sería con mucha seguridad multiplicado por dos.

En resumen:
Argentina - Irán: más de 2.5 goles en total (1.50€ por euro apostado)
Alemania - Ghana: más de 2.5 goles en total (1.44€ por euro apostado)





viernes, 20 de junio de 2014

Juaniin Apuestas (II): Italia a ganar, aunque siempre importan los goles



Después del inicio de la sección de apuestas con éxito, vamos con otro día más de apuestas. Esta vez iremos a los tres partidos del día, lo que permite pensar en una buena cuota:

Italia - Costa Rica
Este partido entre los dos ganadores de la primera jornada, creo que tiene color azzurro. Tiene mejor equipo y creo que lo de Costa Rica no va ser algo continuado (aunque sí veo a estos con capacidad para ganar a Inglaterra medio eliminada). Por esto, diría que apostaría a que gana Italia, con una cuota de 1,53€.

Suiza - Francia
Francia dejó buenas sensaciones contra Honduras y Suiza demostró ser un equipo incómodo ante Ecuador con mucho potencial por descubrir. No tengo claro el ganador pero sí creo que habrá goles por lo que mi apuesta en este encuentro sería más de 2.5 goles en el total del partido. Buena cuota, 2.05€ con bastantes posibilidades.

Honduras - Ecuador
No veo nada claro este partido, pero intuyo que no habrá muchos goles. El cartel de este partido me recuerda mucho al Irán-Nigeria y por eso apostaría que habrá menos de 2.5 goles en el total del partido. Es una cuota jugosa de 1.91€ y la veo factible.

Esta apuesta combinada tiene una cuota de 6,00€, la considero de stake medio y si tenéis confianza en todos estos resultados es una muy buena opción, de lo contrario os recomiendo jugarlas de forma individual.

En resumen:
Italia - Costa Rica: gana Italia (1,53€ por euro apostado)
Suiza - Francia: más de 2.5 goles en el partido (2.05€ por euro apostado)
Honduras - Ecuador: menos de 2.5 goles en el partido (1.91€ por euro apostado)

La albiceleste: el 4-3-3 y Leo Messi necesarios para ser campeona



Muchos expertos en fútbol internacional, antes del comienzo del Mundial, aventuraban una Argentina peleona y muy favorita. Con un tridente ofensivo magnífico, se veía venir una selección argentina goleadora y apabullante de tres cuartos de cancha para arriba. El problema llegó con el debut con Bosnia. Ese combinado arrollador no apareció, se vio a un equipo lento con defensa de cinco y sin ninguna claridad en el centro del campo debido, obviamente, a los futbolistas que lo habitaban. Faltaba un cerebro, un hombre con visión de juego, un Fernando Redondo. Y ese cerebro, hoy por hoy no existe en la albiceleste. La forma de combatir esa carencia era que Messi bajase a recibir al mediocampo, perdiendo potencial ofensivo. Además, Maxi Rodríguez completamente desubicado paseó por el terreno sin incidencia en el juego. Esto lo solucionó -a medias- Sabella en la segunda parte con la entrada de Gago y el 'Pipa' Higuaín, estructurando el equipo en un sistema más reconocible en Argentina. No obstante, el nivel de juego mostrado por los argentinos difiere bastante de las expectativas que todos -y me incluyo- teníamos en el Mundial.

Mi opinión tras ver este primer partido es clara: Sabella debe evolucionar al 4-3-3 y salir de inicio con el equipo de la segunda parte ante Bosnia y, sin duda, hacer un hueco en el once a Enzo Pérez. Es probablemente el futbolista más creativo que podría participar en mediocampo, y sabiendo que Di María y Mascherano son innegociables, debería ser Gago el que no fuese incluido de inicio ante el combinado iraní. La selección asiática es un rival sumamente inferior por lo que tampoco es un test para la selección capitaneada por Lionel Messi y debería ser ya en octavos de final cuando la albiceleste se enfrente a su primer test serio.

Sí hoy tuviese que apostar por Argentina no lo tendría tan claro como antes de empezar el Mundial, período donde la veía como una campeona posible y una semifinalista casi segura. Hoy, creo que depende muchísimo de la evolución de Argentina y también de Leo Messi.



jueves, 19 de junio de 2014

Juaniin Apuestas (I): goles, goles y más goles.





Si por algo está destacando Brasil 2014 es por la cantidad de goles que se están anotando. Y por eso la tónica del día de hoy va a ser apuestas a la cantidad de goles totales en los partidos.

Colombia - Costa de Marfil
Creo que va a ser un partido con goles. Colombia tiene pólvora arriba y lo demostró contra Grecia; Costa de Marfil también es un equipo peligroso, capaz de hacerte goles rápidamente. Mi apuesta para este partido es: gana Colombia y más de 2.5 goles en el partido (Todo esto es una misma apuesta, no por separado). La cuota es muy jugosa en William Hill, 3.20€.

Uruguay - Inglaterra
Partido de necesidades por lo que presagio algo similar al partido anterior, varios goles, más de tres en el partido, y se paga bastante bien. La vuelta de Suárez al once garantiza goles.
Pronóstico: más de 2.5 goles en el partido. Cuota 1.75€ también muy buena cuota para ser el partido que es.

La apuesta combinada de estas dos tiene una cuota de 5,53€, y a mi parecer tiene un stake alto, por lo que podría ser una gran opción para ganar dinero.

En resumen:
Colombia - Costa Marfil: gana Colombia y más de 2.5 goles (3,20€ por euro apostado)
Uruguay - Inglaterra: más de 2.5 goles (1,75€ por euro apostado)
Combinada con las dos (5.53€ por euro apostado)





Habrá nuevo campeón



 Ayer, el ya antiguo rey del fútbol mundial fue vapuleado por la casta y el corazón de 'La Roja' chilena.
Se preveían cambios, pues había futbolistas que a opinión de la gente habían sido desastrosos en el primer encuentro ante Holanda. Xavi y Piqué, finalmente fueron los señalados por el seleccionador nacional. El mismo que decidió cambiar el estilo de juego en cuatro días, pidiendo a los suyos que jugasen a lo que no saben jugar. El mismo que no se atrevió a cambiar a los futbolistas que realmente fueron decisivos (para mal) en el encuentro contra Holanda, y que ayer, como no, volvieron a ser un desastre. Casillas, falló en la salida del primer gol y despejó al punto de penalti un balón que cayó muerto para que Aránguiz hiciese el segundo. Pero es obvio que Casillas es intocable, por méritos de hace ya cuatro años sí. Ramos falló clamorosamente en la marca sobre Edu Vargas, que permitiría al chileno del Valencia hacer el primer gol, que suponía el principio del fin. El doble pivote careció de cualquier ápice de intensidad y acabó siendo dominado en la primera parte por el, teóricamente, inferior mediocampo chileno. No hay adjetivos para calificar lo que se vio ayer en Maracaná.

Y es que me aventuro a hacer una comparación (como las millones que se hacen en los titulares de medio mundo) entre la abdicación de Juan Carlos I en su hijo, Felipe VI, y la selección, aunque deje entre ver mi ideología política: ¿Cuánto más hay que agradecerles? Me explico.
La selección española, que en seis años ha ganado dos Eurocopas (2008, 2012) y un Mundial (2010) nos ha brindado grandísimas alegrías en este período, pero me parece absurdo no poder criticarla por ese mismo hecho. ¿Cuánto tiempo hay que agradecerle el haber ganado esos títulos? Los medios de comunicación se niegan a criticarla, y se dedican a abrir todos sus artículos con frases del tipo: "Hay que agradecer, ante todo, a la selección la gran época dorada, y no podemos, en ningún caso criticarla..." ¿Cómo que no? Sí, sí que podemos. Porque cuando se juega mal, se juega mal. Yo, seguramente, sería el primero que apoyaría a la selección si hubiese quedado eliminado jugando bien, con sus señas de identidad y con la intensidad que demostraron los conjuntos que nos superaron. Una selección conformista merece todas las críticas que se haya ganado y más encajando siete goles en dos partidos y anotando solo uno de penalti.

Ayer Sampaoli bañó tácticamente a España y a su seleccionador, que ya conocía la "presión suicida" -como él mismo la catalogó- de Chile y aún advertidos del punto fuerte del rival, no supieron contrarrestarlo.

El Mundial son sorpresas, pero lo de España no es una sorpresa, lo de  España fue una vergüenza. Y me despido con un twit que puse tras el 1-0 y que sinceramente demuestra lo que ha sido el paso de España por este Mundial de Brasil:

martes, 17 de junio de 2014

Mertens, Origi y Fellaini lavan la cara a Bélgica



Bélgica ha dejado muchas dudas en su primer partido en este Mundial. Desde el primer momento, el combinado de Marc Wilmots no mostró ningún tipo de peligro, hasta el punto de ser dominados por el notablemente inferior conjunto argelino. Axel Witsel y Moussa Dembelé no lograron hacerse con el control del centro del campo por lo que el partido en la primera mitad se basó en un fútbol tosco que no aportaba nada al espectador y que favorecía al conjunto norteafricano. En el minuto veinticinco, Feghouli logra irrumpir en el área y Vertonghen lo sujeta, por lo que Marco Rodríguez señala penalti a favor de Argelia. El propio Feghouli lo lanza al centro, engañando a Courtois, y colocando el 1-0 en el marcador.
Ya en la segunda parte, el partido cambió. Chadli, poco acertado, no salió del vestuario en la segunda parte, siendo Dries Mertens su sustituto. Este con su velocidad dio aire fresco al conjunto europeo que empezó a canalizar su juego por la banda derecha, zona de influencia del futbolista del Napoli. Más tarde, entraría Origi sustituyendo a Lukaku, que dejó bastante que desear en su debut mundialista. Origi presionó más y mejor llegando a tener una ocasión clarísima de gol que sacaría de forma magnífica Mbolhi, portero argelino. También la salida de Dembelé y la entrada de Fellaini fue un acierto de Marc Wilmots (a lo que me referiré a continuación) y él fue el que empataría el partido con un gran cabezazo. Mertens en el minuto 80 culminaría la remontada, para el desconsuelo de los argelinos.

Me gustaría destacar algo que para mi ha sido determinante para el resultado final:

El acierto de Marc Wilmots

Si algo se veía durante el transcurso del primer período era que Bélgica no funcionaba. Simplemente, no generaba peligro. Argelia, con muy poco, no pasaba apuros. La velocidad de los interiores belgas no era suficiente para superar al rocoso conjunto africano y tanto Eden Hazard como Nacer Chadli no consiguieron desbordar ni una sola vez durante la primera mitad. La estrella belga del Chelsea jugó los noventa minutos, pero Chadli sería sustituido por Mertens, autor del gol de la victoria en el último partido de preparación. Este apretó los dientes y se echó a su selección a la espalda, dándole ideas y combinando con el mediocampo que por momentos se parecía al que sobre el papel debía tener Bélgica. La salida de Lukaku, provocó una mejoría en el juego de los 'Red Devils' debido a que Origi trabajó más que el teórico nueve titular. Este no consiguió atraer a los defensas ni cayó a banda, mientras que Origi originó más huecos en la defensa rival y también dispuso de mejores ocasiones. La entrada que terminaría por revolucionar el partido, no solo porque suyo es el gol del empate, es la de Marouane Fellaini. El futbolista del United no ha encadenado su mejor temporada, pero la escasez de calidad en su posición ha terminado por llevarle a la Copa del Mundo. Y visto lo visto, él sería posiblemente una gran opción para el próximo partido ante Rusia ya que a Dembelé se le vio incómodo jugando en la zona de medios. Fellaini pisó en repetidas ocasiones área rival e intentó combinar arriba con la calidad de Hazard, De Bruyne o el propio Mertens, lo que ayudó a Bélgica a liberarse de la presión africana.

¿Fin de la etapa del marqués?



Hace unos días, tras el final del España - Holanda me asaltó una duda. ¿No es un estilo a Louis Van Gaal el entrenador que necesita España? Obviamente había gente que me intentaba rebatir: "¿Cómo dudas de alguien que nos dio una Eurocopa y un Mundial?". Entonces yo voy a intentar explicar porqué Vicente del Bosque NO tiene mi apoyo.

En primer lugar, es el carácter. Del Bosque es un hombre bonachón al que no se le atisba un ápice de maldad, y creo que para ser entrenador a veces tienes que ser malo con tus futbolistas. Esto en el descanso me llevó a pensar en las diferentes charlas técnicas del seleccionador español y la del técnico holandés y me era imposible imaginar dos cosas: a Del Bosque gritando y a Van Gaal calmado. Esto para mi fue la primera diferencia entre ellos. Un entrenador que exige siempre más a sus futbolistas, y otro que apuesta por continuar el mismo fútbol que hasta ese momento. Y a raíz de esto, yo me planteo que quizá uno no esté en disposición de exigir nada a unos futbolistas que ya le han dado todo, que quizá ellos hayan adquirido más poder que él mismo en el vestuario, que ya no pueda dirigir a un conjunto de futbolistas ganadores, ni despertar en ellos el más mínimo interés en el triunfo.

Otra razón por la que Vicente ha perdido mi apoyo, es el estilo. Este estilo que llevamos ahora surgió en 2008 con la Eurocopa de Austria y Viena. Luis Aragonés, un entrenador del corte "agresivo" de Louis Van Gaal, implantó un estilo a una plantilla que ha sido continuado durante seis largos años. En las primeras etapas, la inercia de la victoria, el buen juego y la confianza sustentaban el estilo sin que Vicente tuviese que hacer muchos cambios en ningún aspecto. El problema ha venido cuando el estilo, por agotamiento, estudio de los rivales o desgana de los futbolistas, se ha vuelto monótono y previsible. Cualquier rival sabe contrarrestar el juego de 'La Roja' y se demostró en la Copa Confederaciones donde España no brilló y en el partido determinante ante Brasil nos ocurrió algo similar a lo de Holanda. Tras la derrota ante la 'Orange', surgió un debate que ratificó mi teoría. ¿Podía Vicente del Bosque crear un nuevo estilo para la selección española? ¿O era él un entrenador continuista?

Todas las opiniones que pude observar, al menos en ese círculo de amigos, apoyaba la postura de un cambio de entrenador, por uno joven, con hambre y que sepa exigir a futbolistas de vitrinas llenas,  para volver a hacerlos ganadores. Entonces me surgieron tres nombres que podrían hacer ese trabajo con creces: Roberto Martínez, Josep Guardiola y Unai Emery. Cualquiera de estos son, para mi, entrenadores de nivel, capaces de manejar un grupo de futbolistas como el de España así como de liderar el relevo generacional que tiene que iniciarse en el banquillo y continuar en la plantilla para obtener una plantilla renovada con hambre y experiencia a partes iguales.

A pesar de este texto, he de comentar que apoyo a España al 100% y que no descarto que la selección haga un gran papel en Brasil, pero mi opinión es firme pase lo que pase y la llevo manteniendo desde la Copa Confederaciones.











lunes, 16 de junio de 2014

Müller ejecuta, Kroos comanda



Una de las principales favoritas a alzarse con el trofeo, Alemania, tenía que debutar contra Portugal, capitaneada por Cristiano Ronaldo, el actual balón de oro. En principio, el partido se pensaba igualado, aunque los primeros minutos mostraron la evidencia. Alemania está varios niveles por encima de Portugal. El conjunto de Paulo Bento había salido con todo, aunque pronto se vio que no era el mejor día para enfrentarse a un equipo del nivel de la Mannschaft. De inicio los arreones portugueses provocaron sensación de peligro, aunque conforme los alemanes se asentaban en el partido su dominio se volvía abrumador. Pronto, un agarrón de João Pereira sobre Mario Götze en el área sería señalado como penalti y Thomas Müller hacía el primer gol del partido.
Tras el fracaso del experimento con Camerún (en el que Götze jugó de 'falso nueve'), parecía más que seguro que sería Müller quien actuaría en esa posición, dejando al ex jugador del Borussia Dortmund tirado a banda dándole posibilidad de asociarse en la zona de tres cuartos permitiendo a Müller actuar de referencia. Este desquició desde el minuto uno a los centrales, llevando a Pepe a la expulsión en minuto treinta de partido tras una confrontación con el alemán. Antes de eso, Hummels había puesto el dos a cero que demostraba la gran superioridad alemana tras un saque de córner perfecto de Toni Kroos. Después de la expulsión, el monólogo alemán se intensificó sobre todo por el paso del juego por los pies del joven futbolista del Bayern que lleva detrás a media Europa. Controló todas las facetas del juego y dejó destellos brillantes por allá donde pasó. Antes del descanso, otro centro de Kroos le llegaba a Müller que volvía a hacer gol.
Así acabó el primer tiempo, que dejó claro que Portugal necesitaba hacer cambios y reordenar el equipo, al menos para evitar la goleada. Paulo Bento optó por Ricardo Costa para recomponer la defensa, sacrificando a Miguel Veloso que de los jugadores del centro era el que menos participativo se había mostrado.
En el segundo tiempo Alemania prefirió no complicarse y jugó con tranquilidad, sin arriesgar el balón y esperando que llegaran las oportunidades moviendo el balón de un lado a otro, sabiendo que la superioridad numérica acabaría por pasar factura a nuestros vecinos peninsulares. Alemania aprovechó el cansancio de los portugueses para sentenciar el partido tras un pase de la muerte de Schürrle que Müller remataría para convertirse en el máximo goleador del torneo hasta el momento.
 Ciertos aspectos habría que analizarlos individualmente como el juego de Khedira o el bajo rendimiento de Cristiano Ronaldo.

¿Sami Khedira o Christoph Kramer?

Cuando Löw cambió su prelista e incluyó a Kramer lo hacía por un motivo muy concreto. El estado de forma de Sami Khedira. Desde el primer momento Löw declaró que si Khedira estaba para jugar jugaría, refiriéndose a su estado físico. La recuperación del turco-alemán parecía total pero Joachim aún no estaba del todo seguro por lo que Kramer era la mejor opción, el recambio más similar al futbolista del Real Madrid.
Si Khedira no llegaba a su plenitud, o al menos a un nivel razonable, el joven futbolista del Gladbach tiene unas características similares en cuanto a juego y quizá algo más de calidad técnica, por lo que asociaría muy bien con futbolistas de la talla de Schweinsteiger, Özil o Kroos. En el partido de hoy el futbolista de ascendencia turca ha pasado desapercibido, sin lograr llegar al área tanto como se espera de él con la selección. Además, se le ha visto algo cansado en el tramo final del choque, lo que me hace pensar que quizá sería positivo, ahora que es casi un hecho la clasificación alemana, que Kramer tuviese su oportunidad en el once contra Ghana.

El capitán no apareció, ¿Dónde estuvo Cristiano Ronaldo?

Que Cristiano lleva muchos años entre los mejores futbolistas del planeta, y de la historia, es un hecho. Igual que también es verdad que en algunos partidos importantes, cuando más cargado a la espalda debía llevar al equipo, no lo ha demostrado. Capitaneando a Portugal, Ronaldo apareció muy poco esta tarde en Salvador de Bahía. Se le vio bastante nervioso e irrumpió en el juego poco. Dejando más imágenes buenas que malas, como el acoso al árbitro tras no pitar penalti sobre Éder. Protestó de forma exagerada un penalti que no conducía a nada con un 0-3 en contra. Nadie mejor que él sabía que no estaba participando en el juego y que eso perjudicaba a su país, así como a él mismo que no tenía ninguna razón para sonreir al finalizar el partido.

Volviendo para el Mundial

Desde que comencé los estudios para selectividad dejé apartado el blog. Después inicié mi andadura en Pase al Fútbol y dejé un poco apartado un blog propio que la verdad me encantaba. Por esto, he decidido volver ahora que tengo todo el tiempo del mundo. Y más cuando hay mucho que analizar porque estamos en época de Mundial.

Voy a intentar hacer un análisis muy rápido de los partidos más destacados desde que se inició la Copa del Mundo. A partir de este post, analizaré el partido más importante de cada jornada, al igual que si surge la ocasión prepararé opiniones, reportajes o cualquier cosa que tenga que ver con este Mundial 2014.



Brasil 3 - 1 Croacia: la anfitriona comenzaba la andadura en su mundial con una victoria que fue posible gracias a las incertidumbres de Niko Kovac y a las apariciones fugaces de Neymar que perdió gran parte de su fútbol ofensivo jugando de espaldas a portería buscando espacios para recibir el balón. También la desaparición de un futbolista del nivel de Óscar, demasiado tirado a banda derecha, lo que hizo que gran parte de su fútbol fuese esteril. Cada vez que se acercó al centro a conectar con los medios y Neymar llegaron dos de los goles brasileños. Croacia por su parte pagó con creces la lejanía de Rakitic del área rival y también la primera parte desastrosa de Kovacic, que solo consiguió formar parte del juego en la segunda mitad. El resultado fue más abultado de lo que Croacia mereció y viendo el otro encuentro del grupo vemos al combinado balcánico con todas las opciones de ser segundo.



España 1 - 5 Holanda: 'La Roja' iniciaba la defensa de su corona contra aquel al que se la arrebató en Sudáfrica. La España que alcanzaba la gloria en Johanesburgo no era, ni mucho menos, la España que salía al campo en Salvador de Bahía, a pesar de los parecidos. Tampoco era la misma Holanda que la que cayó derrotada en 2010. Respecto a nombres, esta Holanda parecía menos fuerte, aunque demostró que es un conjunto potente, con capacidad de llegar lejos en el torneo. Faltó mucho de todo el equipo español, mientras que Holanda supo camuflar sus debilidades con las maravillosas actuaciones de Van Persie, Robben o Blind entre otros. La defensa española sufrió estas actuaciones, sobre todo el centro de la zaga, que en ningún momento estuvo acertado y que fue un caramelo en manos de una Holanda inspirada. Casillas tampoco ayudó mucho saliendo mal y fallando en un control de balón sencillo. Ahora Holanda es el favorito para pasar primero y España necesita un milagro para pasar segundo, aunque sea Brasil quien espera tras la frontera de los grupos.



Uruguay 1 - 3 Costa Rica: La segunda gran sorpresa del Mundial tras la goleada de Holanda a España. Los uruguayos venían como muy favoritos ante una Costa Rica que no parecía tener un gran peligro exceptuando al futbolista del Arsenal, Joel Campbell. Y si alguien tenía que salirse en el encuentro a falta de Suárez, era él. La baja de Suárez fue determinante. El equipo demostró no funcionar sin el charrúa del Liverpool, y su reemplazo, Diego Forlán, estuvo inoperante hasta que fue sustituido. En primer momento, se adelantó Uruguay con gol de Cavani, pero no llegó a tener el control del encuentro en ningún momento. Campbell mareó a la defensa uruguaya y demostró las carencias de los 'celestes' que vieron como se esfumaba  en tres minutos tras dos goles costarricenses, un zapatazo de Joel Campbell y un gran cabezazo de Duarte tras un saque de falta. Ureña, nada más salir al campo ratificaría la debacle uruguaya. Este encuentro deja a Uruguay muy tocado ya que tiene que jugar aún con los dos grandes favoritos del grupo y no ha sumado ningún punto. Por el contrario, Costa Rica afrontará estos encuentros con ilusión ya que una victoria más casi le aseguraría la clasificación.



Italia 2 - 1 Inglaterra: el segundo gran partido de la Copa del Mundo, la Italia de Cesare Prandelli se enfrentaba a la rejuvenecida y rápida Inglaterra de Roy Hodgson. Italia era favorita y no decepcionó. Inglaterra tuvo que hacer frente al juego de toque azzurro con una estrategia de contraataque que se basaba en la velocidad de Danny Welbeck y Raheem Sterling por banda y el acierto de Rooney y Sturridge. Italia, inspirada durante el primer tiempo, tuvo su eje en su gran estrella, Andrea Pirlo, que con sus pases interiores salvaba con bastante facilidad la primera línea de presión inglesa. Ahí entraban en juego Claudio Marchisio y Mario Balotelli. El primero conectó el medio con las bandas, ayudando a Pirlo en las labores de creación, consiguiendo el primer gol tras un disparo raso imposible para Hart. Inglaterra reaccionó rápido y tras un robo de Sterling (lideró al combinado inglés en cada ataque) en mediocampo y un gran pase en profundidad hacia Rooney en la banda izquierda, Sturridge remataría un centro preciso del futbolista del Manchester United para igualar en el encuentro. El segundo tiempo tuvo el control más repartido, quizás hasta un poco más de Inglaterra. Este hecho obedeció al bajón en el juego de Pirlo y al cambio de Veratti, que dejó su lugar a un futbolista más físico como Thiago Motta y la marcha de Candreva, que sería suplido por Parolo que aportaría aún más consistencia la centro del campo italiano. El conjunto de Prandelli ha conseguido unir dos filosofías una tan tradicional como la del catenaccio y otra nueva, impuesta por Prandelli desde su llegada, de toque. 



Argentina 2 - 1 Bosnia-Herzegovina: Llegó el esperado debut de Leo Messi, que, según medio mundo, estaba reservándose para el Mundial. Argentina salía con línea de cinco atrás, tres mediocentros y dos puntas. Los dos puntas, Leo Messi y Kun Agüero en la primera parte no pudieron conectar con el centro del campo, debido a que el esquema no favorecía en absoluto el juego del conjunto argentino. Por su parte, Bosnia se mostró inferior a lo que en un principio parecía. Aunque supongo que influyó el hecho de anotarse un gol en propia meta en el minuto dos de partido. Dzeko, un islote en el círculo central, trabajaba para buscar balones, pero ninguno era bueno para controlarlo. Fue una primera parte muy floja, que dejaba a Sabella en muy mala posición. El Director Técnico argentino, decidió hacer cambios y sacó al 'Pipita' Higuaín en lugar de Maxi Rodríguez (principal víctima del sistema defensivo que utilizó Sabella) y también retiró al defensa central del Inter de Milán, Hugo Campagnaro para que entrase Fernando Gago, lo que permitiría una disposición táctica 4-3-3. Con esta disposición Argentina mejoró, Messi pudo tener más contacto con la pelota y la albiceleste tener el control del partido. La tardía reacción de Stefan Susic fue desencadenada tras la jugada en la que Messi pondría el 2-0 en el marcador. En ese momento, el mítico ex-jugador bosnio, retiró del campo a Mudjza y metió a Ibisevic lo que hacía suponer un planteamiento más ofensivo. A partir de ahí, Bosnia lo intentó con también otras incorporaciones como Visca o Medudnjanin. Sería Ibisevic el que maquillaría el resultado y daría esperanzas a una Bosnia que lo intentó hasta el último minuto del añadido, mejorando notablemente en los momentos finales. Argentina ganó con poco, lo que nos muestra todo lo que aún tiene por hacer Sabella. Bosnia, dejó al final una buena impresión, destacando sobretodo el mediocentro Besic.







sábado, 5 de abril de 2014

Los goles que me hicieron llorar

La expresión universal de emociones son las lágrimas y el fútbol me ha hecho derramar lágrimas más de una vez. Concretamente tres. Y dos en un mismo partido. 

La gente nunca ha entendido lo que el fútbol significaba para mi. Además, decían que solo lo veía y que no lo practicaba (realmente nunca tuve grandes dotes para ello) y casi insinuaban que no tenía derecho a sentirme parte de un deporte que me ha dado muchas de las grandes alegrías de mi vida. En parte, mucho de lo que soy hoy es gracias al fútbol. No a jugarlo, si no a verlo. Mi redacción, mi inquietud por viajar a lugares remotos... todo eso por ver y escribir sobre fútbol, y se lo agradezco.

La primera (y la segunda) vez que lloré con un gol, tuvo lugar el 17 de Mayo de 2006. El equipo de mi vida, el FC Barcelona había conseguido colarse en la final de la Champions League tras derrotar en San Siro al Milán y aguantar la eliminatoria con un 0-0 en Barcelona. El equipo dirigido entonces por Frank Rjikaard y comandado por Ronaldinho (este año fue el de su mítico gol de falta al Werder Bremen por debajo de la barrera), Deco, Eto'o y compañía también se había hecho con la liga tres partidos antes del final de ésta lo que había permitido una amplísima preparación para la final. Por su parte, el Arsenal de Arsène Wenger llegaba como verdugo de dos equipos españoles (Real Madrid y Villareal) y se daba por hecho que el Barça podía ser el tercero. En la Premier, la situación había sido bien distinta. El club gunner había quedado en cuarto lugar en liga y la temporada solo podía salvarse con la consecución de la competición continental.
París, era el escenario para la final. Yo tenía 9 años y estaba extasiado por lo importante que era para el Barcelona (según escuchaba en televisión y radio) jugar esta final. Pasaban los días y no veía el momento de que el partido empezase, y finalmente llegó el pitido inicial. Mi padre, mi hermano, mi madre y yo (algo habitual con el fútbol en mi casa) sentados juntos ante el televisor y con Canal + listos para seguir al Barça y yo emocionado a más no poder.
En el minuto 2, Henry nos asusta dos veces. Mal empezamos.
Minuto 18, Ronaldinho da un pase interior excepcional a Eto'o que se queda solo, recorta a Lehmann y este le agarra el tobillo impidiéndole progresar pero el balón cae en los pies de Giuly que empuja el balón a las mallas. Mi casa estalla de júbilo. Pero no. El árbitro expulsa a Lehmann (acción por la cual entraría Manuel Almunia en el campo) e invalida el gol. Acierta a medias. Debía dar ley de la ventaja, pero no lo hizo. Seguía el 0-0.
Minuto 37, aquí vienen las primeras lágrimas: falta lateral que bota Henry y Sol Campbell se eleva por encima de la defensa azulgrana para hacer, de cabeza, el primer gol de la final. Desolación. Esa es la palabra que explica lo que sentí cuando el balón entró. Y como un niño que era, empecé a llorar. A llorar mucho. Mi padre trataba de consolarme, de convencerme de que solo era un juego, pero para mí ya era algo mucho más importante.
Con el descanso me calmé un poco. Lo suficiente para ver la segunda mitad algo más calmado.
Al inicio de la segunda parte, Eto'o lanzó un zapatazo al palo, el cual sentí casi en mi pecho por la necesidad de que ese balón hubiese tocado red, pero tampoco era el momento.
Sería ya en el minuto 70 cuando un balón espectacular de Andrés Iniesta (Ay, Don Andrés...) que Larsson simplemente prolongaría rozando el esférico terminaría en los pies de Eto'o que batiría a un Almunia que pudo hacer muchísimo más en ese disparo. Tablas. Alegría incontenida. Pero no llanto. Ahora solo era un marcador empatado.
Y este sí, el minuto 80 de París, este sería el segundo gol que me haría llorar. Belletti da un pase al hueco hacia Larsson que tras controlar y dar media vuelta devuelve en dos toques a Belletti que controla y golpea con el alma y ayudado por la cooperación de Almunia, anota el segundo gol del Barcelona. Belletti se arodilla y se echa las manos a la cara. Yo en casa, igual. Mi convencimiento en que a pesar de que  quedasen 10 minutos eramos campeones era total. Estábamos a un pasito de la gloria. Y esa noche en París, fue inolvidable. Puyol alzó la 'orejona' y vi a una parte de mi en ese pequeño escenario en el centro del estadio. Fue mágico.

La tercera vez que lloré con un gol tiene su origen en Johannesburgo y su artífice en Andrés Iniesta. Creo que lo que sucedió allí ya es historia y que no es necesario contarlo. Simplemente, en el 116', el silencio se hizo en España y el futbolista español que más merecía ese gol puso su alma y el de España entera en un disparo seco, ante el que Stekelenburg no pudo hacer nada. GOL.













jueves, 3 de abril de 2014

Neymar: la moral dentro y fuera del campo

Cuando Neymar llegó al Barcelona me pareció un fichaje excelente, en un precio mucho más razonable que el galés Bale. No obstante, me asaltaba una gran duda: ¿Sería capaz de afrontar el ritmo de una liga física y más dura que en sudamérica? Además estaba la Champions, donde existían equipos tremendamente físicos (como Celtic) que podrían destrozar al jugador brasileño.

Empezó la temporada fulgurante, dirigiendo el ranking de máximo asistente y despertando el cariño en la afición culé (un cariño que no se ha disipado pese a su mala racha posterior) que encontró en él, el extremo que había perdido el Barça. Además, Messi y él se entendían a la perfección. ¿Qué más podía pedir el barcelonismo?

El comienzo del calvario sería en un partido en el Coliseum contra el Getafe en el que tras un recorte Neymar tuvo que retirarse del terreno de juego lesionado. Pasó un mes sin que el club azulgrana contase con él y llegó justo para jugar la ida con el City. Martino lo dejó en la banca y salió en la segunda mitad, sin mucho que ofrecer. El Barcelona ganó el partido y dejó casi sentenciada la eliminatoria. La vuelta en el Camp Nou lo tuvo dentro del once inicial,  donde vimos a Neymar apagado y poco lúcido, por ello Alexis lo suplió en la segunda mitad. Durante esta época ya habíamos entrado en esa convulsa fase del 'Caso Neymar' donde el socio Jordi Cases demandó al Barcelona por el contrato del joven brasileño. Esto provocó el caos absoluto en Can Barça y también en la vida de Neymar, al que afectó moralmente muchísimo. Entre la lesión que lo había tenido un mes parado y este problema ajeno a lo futbolístico el nivel de Neymar Jr. había descendido hasta el punto de estar muy discutido (coincidiendo con la mejoría en el juego de Pedro y Alexis -segundo máximo anotador del Barça-) aunque su entrenador, el Tata Martino, jamás dudó de él y lo mantuvo en el equipo, por querer recuperar al '11' brasileño.

Según las cosas acerca del contrato del futbolista -dimisión de Sandro Rosell, retirada de la querella contra el Barça- se calmaban, el jugador recuperaba la sonrisa y por tanto la electricidad en su fútbol (como pudimos ver en el partidazo que se marcó frente al Atlético en la ida de la Champions).

Ahora, en unas declaraciones a la televisión brasileña Globo afirma estar "reencontrándose con su mejor versión" algo que esperar los aficionados culés con ansia. Neymar, al 100% es el mejor extremo del mundo y con él en perfectas condiciones y con Messi, el Barça se antoja imparable.





lunes, 31 de marzo de 2014

Pep Guardiola: espíritu imperecedero

El recuerdo del entrenador del mejor Barça de la historia está aún presente en el corazón de muchos culés que hoy o ayer se sintieron incómodos con la presencia de Tito Vilanova o 'Tata' Martino. Un hombre que luchó hasta el hastío contra una directiva que nunca lo dejó trabajar a su manera y que siempre quiso destacar por encima del de Santpedor.

Empezó colgando de un alambre, con todos los medios de comunicación augurando que no llegaría a año nuevo como entrenador del Barcelona. Su estilo de juego tardó en imponerse, pero finalmente lo hizo, trayendo consigo los éxitos más importantes del club.
El 'míster' hizo gala de un increíble talante que puso en la palestra al entrenador de forma mediática, algo que a él tampoco le gustaría ya que implicaría que también su familia sufrese el acoso de la prensa. Pasó de ser el entrenador de un club de Segunda División B a uno de los entrenadores más codiciados del mundo. Además su estilo de renovación (año a año) supuso una incertidumbre para el propio club. Así pues cuando decidió no renovar su contrato tras cinco años en la entidad blaugrana, supuso un varapalo serio para todo lo que rodeaba a la familia azulgrana. Pronto el club se puso en  marcha en busca de un sucesor digno para Pep que aún no han encontrado por diversas razones.

Primero llegó Tito, el segundo de Guardiola había pasado casi inadvertido hasta el momento de que el FC Barcelona comunicaba que él se encargaría de sustituir al 'Noi de Santpedor'. Al principio, y como es lógico en un deporte tan mediatizado, las palabras traición y sorpresa fueron las más utilizadas. Según los periódicos, Tito no habría contado con Pep en la decisión por ascender al cargo de primer entrenador. A día de hoy, este tema aún no se ha aclarado pero atendiendo al carácter reservado de ambos entrenadores se ha mantenido a la sombra. La llegada de Tito suponía la inexistencia de un cambio real pues, a pesar de haber vivido a la sombra de Guardiola, conocía a la perfección a Pep e incluso se encargaba del balón parado. El club empezó dubitativo, pero seguía dominando la liga española. Ganó por encima de un Madrid desestabilizado por el poder negativo de Mourinho que había convertido a los merengues en algo que históricamente no habían sido. A Tito, tristemente, se le diagnosticó una grave enfermedad por la que su segundo, Jordi Roura, tuvo que dirigir a la plantilla durante un par de meses. Durante ese tiempo, la tristeza asoló el vestuario y quemó al equipo por dentro, lo suficiente para una decadencia que acabaría con el correctivo que el Bayern de Heynckes (que más tarde ganaría la competición) les propinó. Finalmente, el Barcelona ganó la liga, deseando que la siguiente temporada fuese más calmada y que pudieran, así, contar con su entrenador.

Cuando la pretemporada casi comenzaba, Tito anuncia su renuncia al cargo tras recaer, nuevamente, de su enfermedad. En ese momento e igual que hacía poco más de un año, el club se movilizaba para conocer sus opciones. Tras una semana de incertidumbre (comenzaban los partidos de preparación) se anuncia a Gerardo 'Tata' Martino como nuevo entrenador del Barcelona. Para muchos  un completo desconocido, el técnico rosarino era un consumado entrenador que había dirigido en Argentina y Paraguay. Dirigió al combinado nacional paraguayo desde 2006 hasta 2011. Su último trabajo antes de llegar al Barcelona había sido entrenar al club que descubrió a la estrella azulgrana, Lionel Messi. Martino alcanzó el Torneo Final de la Primera División argentina con Newell's lo que probablemente fue un aditivo para lograr el cargo en el club más importante del mundo en la última década. Aún, sin finalizar la temporada y con opciones reales en los tres torneos que disputa, me parece inapropiado levantar conclusiones. Aún así, puedo decir que me parece un entrenador con calidad suficiente, pero que igual que con Guardiola, no se le permite dirigir todas las áreas del club (al más puro estilo del béisbol profesional, donde el entrenador se dedica exclusivamente a entrenar) algo que limita el trabajo de un mánager profesional. Es quizá eso lo que ha encontrado en Alemania, tras su viaje antiestrés a Nueva York (como Fermina Daza y sus viajes de olvido en 'El amor en los tiempos del cólera'), donde el Bayern fue el que se llevó la palma en una carrera en la que United, Manchester City, Chelsea y otros equipos habían tenido que ir retirándose de la carrera al ver que el único club que llenaba a Pep era el club bávaro, que a pesar de pasear por una senda gloriosa bajo la dirección de Jupp Heynckes, buscaba el sueño dorado de la directiva de Münich para su Bayern. Ese sueño se concretaba con la oficialización de la vuelta de Guardiola a los banquillos como técnico del Bayern para la temporada 2013/2014 y con ello una firma de contrato por tres años, algo que no habíamos visto de Pep nunca. La temporada terminaría con el triplete (Liga, Copa y Champions) al que añadiría Guardiola la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.

Ya con Guardiola en el mando, y presumiblemente mandando de verdad, el Bayern comenzará como el Barça, dubitativo, perdiendo la Supercopa alemana ante el Borussia Dortmund que luego no sería rival para un Bayern que conseguirá la liga alemana más rápidamente que ningún otro club en la historia de la competición. Además, es el 'coco' de la Champions y podría volver a arrasar por segundo año consecutivo. Esto me recuerda a aquellos que consideraban que no era Guardiola el artífice de los éxitos del Barça y que era el propio equipo. Decían, que cuando su estancia en el Barça terminara también lo harían sus éxitos, pero está demostrando, un año más, que es una fuente de títulos para cualquier equipo que dirija. ¿Pero es inagotable? Entrenar al mejor club del mundo (actualmente) es una sensación encontrada para él, ya que la vuelve a vivir una vez más, y le agotó mentalmente la primera vez, ¿Por qué no una segunda? Además, Del Bosque tras Brasil, quizá no siga (el nivel de exigencia es total para campeonar) y el mejor candidato, sin ninguna duda, para ese puesto es Josep Guardiola.








viernes, 28 de marzo de 2014

El ejército 'Red' renace

Hay que remontarse a 2009 para ver al club más laureado de la historia de Inglaterra en la posición que actualmente ocupa: el Liverpool finiquitaba la temporada en Anfield con 3-1 ante un Tottenham dirigido entonces por Harry Redknapp, que contaba en sus filas con un jovencísimo (19 años) Gareth Bale. Por aquel entonces Rafa Benítez aún entrenaba allí, donde estaría una temporada más.

En el equipo actual y el de la temporada 2008/09 encontramos jugadores que aún continúan en la disciplina del club. Algunos como Lucas han mejorado considerablemente con el bajón del equipo. Un jugador que en 2009 no estaba, en mi opinión, al nivel del Liverpool, es ahora un mediocentro perfecto para cualquier equipo de la Premier League. Un gran robador de pelota que no se complica en el juego, el mediocentro que cualquier entrenador querría en su equipo. Asumiendo que cada futbolista en el rectángulo de juego tiene un rol, el sería el mediocentro defensivo clásico. ¿El problema? Que otro de los jugadores que se encontraban en la plantilla en 2009 y que aquel año aún disfrutaba de su posición de mediapunta llegador, por el físico, que ya no le llega, ha tenido que reconvertir su rol en el campo. Ahora, el capitán Steven Gerrard juega en una posición más retrasada, lo que confluye con la posición de Leiva y Joe Allen, por lo que estos tienen que repartirse los minutos de juego con un Gerrard que atrás está impecable. Los dos centrales titulares del Liverpool 2014 son los mismos que junto con Carragher servían de última línea antes de llegar al bueno de Pepe Reina (no el de ahora, por supuesto). En un nivel más que correcto y con Sakho (con el que ha llegado a jugar con línea de cinco en defensa) y además con Kolo Touré que ya no es para nada lo que era pero ahí está, convierten a la del Liverpool en una defensa de garantías para la Premier. Aunque lo dicho, Touré para este par de años ya está bien, pero deberían empezar a buscar un central.

Pese a que aún quedan cuatro jugadores de aquel año, la mayoría de la plantilla ha sido renovada, pasando por plantillas carentes de gol. Pero este año, creo que está más que demostrado que no es el caso. Es el equipo más goleador de la competición, y en gran parte se debe a dos jugadores que están en el mejor momento de sus respectivas carreras, Luís Suárez (máximo goleador de la liga con 27 tantos) y Daniel Sturridge (su principal perseguidor en esa tabla con 20 dianas). Si sumamos sus goles nos encontramos con 47, habiendo anotado el equipo 84 nos demuestra qu el 56% de los goles de esta plantilla están en las botas de los internacionales uruguayo e inglés. Aún así no solo ha mejorado el gol, si no también las bandas. Un equipo mucho más vertical con Coutinho (que probablemente sea uno de los principales valedores de la posición del equipo en liga) y también con el ya mencionado Sturridge que es un cuchillo afiladísimo en la banda derecha.

5 años han hecho falta para que el Liverpool se vuelva a asentar en la segunda plaza de la liga, pero ahora parece un equipo nuevo que ha dejado de deambular por las posiciones de Europa League y el sufrimiento por estar en la segunda competición europea y parece que este año sí que sí es el de su vuelta a la Champions. El ejército 'Red' ha renacido y aún queda mucha liga. Ah, y solo un punto de diferencia con el Chelsea de Mourinho a falta de seis jornadas (y con el City por medio).

La Premier está más interesante que nunca.