martes, 17 de junio de 2014

Mertens, Origi y Fellaini lavan la cara a Bélgica



Bélgica ha dejado muchas dudas en su primer partido en este Mundial. Desde el primer momento, el combinado de Marc Wilmots no mostró ningún tipo de peligro, hasta el punto de ser dominados por el notablemente inferior conjunto argelino. Axel Witsel y Moussa Dembelé no lograron hacerse con el control del centro del campo por lo que el partido en la primera mitad se basó en un fútbol tosco que no aportaba nada al espectador y que favorecía al conjunto norteafricano. En el minuto veinticinco, Feghouli logra irrumpir en el área y Vertonghen lo sujeta, por lo que Marco Rodríguez señala penalti a favor de Argelia. El propio Feghouli lo lanza al centro, engañando a Courtois, y colocando el 1-0 en el marcador.
Ya en la segunda parte, el partido cambió. Chadli, poco acertado, no salió del vestuario en la segunda parte, siendo Dries Mertens su sustituto. Este con su velocidad dio aire fresco al conjunto europeo que empezó a canalizar su juego por la banda derecha, zona de influencia del futbolista del Napoli. Más tarde, entraría Origi sustituyendo a Lukaku, que dejó bastante que desear en su debut mundialista. Origi presionó más y mejor llegando a tener una ocasión clarísima de gol que sacaría de forma magnífica Mbolhi, portero argelino. También la salida de Dembelé y la entrada de Fellaini fue un acierto de Marc Wilmots (a lo que me referiré a continuación) y él fue el que empataría el partido con un gran cabezazo. Mertens en el minuto 80 culminaría la remontada, para el desconsuelo de los argelinos.

Me gustaría destacar algo que para mi ha sido determinante para el resultado final:

El acierto de Marc Wilmots

Si algo se veía durante el transcurso del primer período era que Bélgica no funcionaba. Simplemente, no generaba peligro. Argelia, con muy poco, no pasaba apuros. La velocidad de los interiores belgas no era suficiente para superar al rocoso conjunto africano y tanto Eden Hazard como Nacer Chadli no consiguieron desbordar ni una sola vez durante la primera mitad. La estrella belga del Chelsea jugó los noventa minutos, pero Chadli sería sustituido por Mertens, autor del gol de la victoria en el último partido de preparación. Este apretó los dientes y se echó a su selección a la espalda, dándole ideas y combinando con el mediocampo que por momentos se parecía al que sobre el papel debía tener Bélgica. La salida de Lukaku, provocó una mejoría en el juego de los 'Red Devils' debido a que Origi trabajó más que el teórico nueve titular. Este no consiguió atraer a los defensas ni cayó a banda, mientras que Origi originó más huecos en la defensa rival y también dispuso de mejores ocasiones. La entrada que terminaría por revolucionar el partido, no solo porque suyo es el gol del empate, es la de Marouane Fellaini. El futbolista del United no ha encadenado su mejor temporada, pero la escasez de calidad en su posición ha terminado por llevarle a la Copa del Mundo. Y visto lo visto, él sería posiblemente una gran opción para el próximo partido ante Rusia ya que a Dembelé se le vio incómodo jugando en la zona de medios. Fellaini pisó en repetidas ocasiones área rival e intentó combinar arriba con la calidad de Hazard, De Bruyne o el propio Mertens, lo que ayudó a Bélgica a liberarse de la presión africana.

0 comentarios:

Publicar un comentario